- 21 junio, 2016
- Publicado por: admin
- Categoría: Cultura de Servicio
Una de las razones que provoca que los resultados de un equipo se vean afectados, es la falta de comunicación. De ella depende el enfoque hacia el logro y el cómo se definen las prioridades que nos permiten cumplir los compromisos asumidos.
Cuando pensamos en comunicarnos, nos corresponde reflexionar en los 3 tipos básicos de comunicación. Pasiva, para describir la persona que tiene mucho que decirnos y no lo hace, los agresivos que cargados de actitudes negativas y en una alta entonación expresan todo lo que piensan y sienten sin valorar el respeto; y también están los asertivos, que cuidan el qué decir, cómo decirlo, cuándo decirlo, para qué decirlo, dónde decirlo y a quién decirlo. Los asertivos no dejarán nada a la imaginación y son muy buenos haciendo las preguntas necesarias para lograr el resultado esperado. ¿Cuál tipo de comunicación te describe? ¿Alejas o acercas personas? ¿Y a tu equipo? ¿Y a tu líder?
La comunicación, vista como la llave que abre puertas, es el talento que genera confianza, planifica, organiza y anticipa situaciones. Adicional a esto, nos permite vender productos, servicios e ideas; al mismo tiempo, que nos ayuda a generar acuerdos ganar-ganar.
Analicemos estas llaves que nos permitirán ser comunicadores efectivos e influyentes :
Llave 1: A mayor conocimiento del trabajo, mejor fluidez de comunicación y capacidad de respuesta. Generas confianza y se eleva tu poder para influenciar en otros.
Llave 2: Clarifica expectativas para asegurar que estás ofreciendo lo que se necesita. Como líder o compañero de trabajo, expresa claramente a los demás lo que esperas de ellos.
Llave 3: Cuando hagas una promesa comparte la fecha de compromiso y si entiendes que no podrás cumplir, comunícate oportunamente con las personas que pueden ser impactadas.
Llave 4: Utiliza con efectividad las herramientas de comunicación establecidas en la empresa. Recuerda que el teléfono se contesta al tercer timbre y los expertos recomiendan responder el correo cada una hora, lo ideal es poder hacerlo antes.
Llave 5: Cuida tu vocabulario utilizando un lenguaje profesional y de fácil compresión.
Llave 6: Valora las reglas de cortesía porque ellas crean un ambiente agradable. Antes de interrumpir analiza si puedes esperar, pide permiso y utiliza palabras que demuestren cortesía (buen día, gracias, excúseme, por favor y un placer)
Llave 7: Escucha de manera empática para ofrecer la mejor de las respuestas. Cuida el contacto visual y las distracciones porque ellas te permiten mayor concentración.
Un deseo no cambia la vida… una decisión lo cambia todo. Toma tu llave y abre puertas.
Coach Cadys Carlot